Pedalea por las callejuelas de York con un guía local, haciendo paradas en murallas antiguas, Clifford’s Tower, York Minster y parques con aroma a chocolate. Prepárate para historias divertidas y otras más intensas, con momentos para reír o quedarte en silencio. Saldrás con los zapatos embarrados y recuerdos que duran mucho más de lo que imaginas.
Con las manos firmes en el manillar, seguí a nuestro guía (se llamaba Tom, alegre y con un toque de sarcasmo) fuera de la callejuela donde nos habíamos encontrado. De inmediato, las murallas de la ciudad se alzaron ante nosotros, con piedra desgastada y musgo en algunas partes. Tom nos llamó junto a Micklegate Bar y empezó a contar sobre procesiones reales y cabezas en picas (sonrió al decirlo, así que no se sentía tan macabro). El aire olía a lluvia sobre ladrillo viejo, lo que hacía que todo pareciera aún más antiguo.
Pedaleamos principalmente por calles tranquilas y carriles bici—menos mal, porque mi manejo no es precisamente de campeón olímpico. En Clifford’s Tower hicimos otra parada; las palomas volaron al vernos llegar mientras Tom señalaba la piedra desgastada y nos contaba sobre asedios y traiciones. Me sorprendí pensando en cuánta gente habría estado justo ahí viendo cómo se hacía la historia. En ese momento, las campanas de York Minster sonaron suaves pero claras, y todos nos quedamos en silencio para escucharlas. No esperaba que ese instante se me quedara tan grabado.
Después visitamos Treasurer’s House, escondida entre árboles y con un silencio especial a su alrededor. Tom nos contó una historia de fantasmas sobre soldados romanos marchando por el sótano (dice que alguien que conoce los vio), y luego seguimos pedaleando por un parque que olía a césped recién cortado y a chocolate—no es broma, se podía oler de verdad. Al parecer, York es famosa por sus chocolateros; yo no lo sabía. Algunos niños del barrio nos saludaron al pasar y yo traté de devolver el saludo sin perder el equilibrio.
Al terminar el tour en bici por York, las piernas me dolían, pero de esa manera buena que conoces, ¿sabes? El pelo despeinado por el casco, los zapatos un poco embarrados, pero aún así sigo pensando en esas piedras antiguas y en lo vivas que parecían con alguien contándonos sus historias justo al lado.
El tour dura entre 2 y 2,5 horas.
Verás las murallas de York, Clifford’s Tower, Treasurer’s House, York Minster y parques relacionados con chocolateros.
Sí, el uso de bicicleta y casco está incluido en la reserva.
La edad mínima es 12 años; los menores de 12 a 16 deben ir acompañados por un adulto.
La ruta es adecuada para casi todos, excepto embarazadas o personas con problemas cardiovasculares.
Sí, el guía comparte relatos desde romanos y vikingos hasta chocolateros en varias paradas.
El tour empieza en un punto céntrico dentro de la ciudad de York.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar donde se inicia el tour.
Tu día incluye bicicleta y casco, además de la guía de un experto local que te llevará con seguridad por calles tranquilas y carriles bici mientras comparte historias en cada parada por el histórico York.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?