Siéntate en el pupitre original de Shakespeare en Stratford-upon-Avon, participa en una divertida clase Tudor con pluma y tinta reales, explora el Guildhall medieval donde trabajó su padre y escucha historias de un guía local que da vida a todo. Risas, curiosidades y momentos que recordarás mucho tiempo.
No esperaba sentir nervios solo por sentarme en un viejo pupitre de madera, pero ahí estaba—dentro de la Escuela de Shakespeare en Stratford-upon-Avon, con las manos juntas como un niño otra vez. El lugar huele a tiza y a algo más antiguo, tal vez a siglos de tinta y polvo. Nuestra guía (creo que se llamaba Mrs. Ellis) tenía una forma de contar historias que hacía fácil imaginar al pequeño Will inquieto aquí, probablemente aburrido hasta el cansancio con las lecciones de latín. Se rió cuando intenté repetir algunas frases en latín—digamos que mi pronunciación fue desastrosa.
Después paseamos por el Guildhall, que data de 1420—difícil de asimilar tantos años acumulados. Hay unas pinturas en las paredes tan desgastadas que casi pasan desapercibidas si no miras con atención; Mrs. Ellis nos las señaló y nos contó que el padre de Shakespeare trabajaba aquí como alguacil. Casi podías escuchar el eco de pasos en esas viejas tablas del suelo (o tal vez era otro grupo que venía detrás). El aire se sentía fresco dentro, aunque afuera hacía bastante calor y humedad.
Lo que más me gustó fue la clase Tudor. Nos dieron plumas y tinta—acabé con más tinta en la manga que en el papel—y todos tuvimos que ponernos derechos mientras el “Maestro” leía nuestros nombres. Fue divertido y un poco ridículo, sobre todo cuando algunos niños del grupo se pusieron esos cuellos con volantes para las fotos. Aún me sorprende estar en un lugar tan común y saber que ahí se formó alguien que cambió el mundo con sus palabras. Me fui con los dedos manchados de tinta y una sonrisa enorme.
Sí, tu entrada cubre ambos lugares: la Escuela y el Guildhall.
Sí, en cada visita participas en una lección al estilo Tudor.
Incluye un guía local experto que te acompaña durante todo el recorrido.
Sí, los niños son bienvenidos pero deben ir acompañados por un adulto.
Sí, todas las áreas son accesibles con ascensor para sillas de ruedas.
Puedes probar a escribir con pluma y tinta, disfrazarte con ropa Tudor y jugar a juegos de la época.
El Guildhall data de 1420.
Sí, los guías cuentan historias sobre la relación de la familia Shakespeare con el Guildhall.
Tu día incluye entradas para la Escuela de Shakespeare y el Guildhall en Stratford-upon-Avon, un paseo guiado por sus salas históricas con muchas historias contadas por un guía local, y una clase Tudor interactiva donde usarás pluma y tinta antes de volver al centro del pueblo.
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