Seguirás pistas crípticas por las callejuelas de Oxford usando solo tu móvil, sin descargas. Prepárate para reír con acertijos difíciles, escuchar historias locales de la capitana Bess y disfrutar de pausas para un café o unas patatas. Esta búsqueda del tesoro flexible te permite explorar a tu ritmo, haciendo que cada descubrimiento sea único y hasta un poco travieso.
Lo primero que me llamó la atención fue la risa de mi amigo rebotando contra las viejas paredes de piedra cerca de Broad Street — acabábamos de interpretar mal nuestra primera pista, y la verdad, eso marcó el tono de toda la búsqueda del tesoro por Oxford. Recibes estos mensajes enigmáticos directamente en el móvil (sin apps complicadas), y de repente te encuentras mirando escaparates o fijándote en gárgolas que nunca habías notado. Hay una llovizna ligera en el aire, apenas molesta, pero que hace que la ciudad huela a hojas mojadas y café de alguna cafetería cercana. No teníamos prisa — nadie la tiene en una salida así.
La capitana Bess (tu guía virtual) nos iba enviando mapas y pequeñas historias sobre cada lugar donde parábamos. En un momento, un ciclista local bajó la velocidad para ver qué estábamos intentando descifrar — sonrió al ver nuestros móviles y dijo, “¿Otra adivinanza de Bess?” Supongo que no éramos los únicos jugando. A veces nos atascábamos en una pista y pedíamos una pista extra; sin vergüenza. Hay algo muy satisfactorio en resolverla después de haber dado vueltas dos veces alrededor de la misma estatua. Además, puedes parar cuando quieras — nosotros entramos en un pub a mitad de camino para comer patatas y tomar una pinta (el camarero nos preguntó si ya habíamos encontrado algún tesoro; creo que le hacen esa pregunta a menudo).
¿Lo mejor? No hay hora fija para empezar ni guía que te apure — solo nosotros paseando el tiempo que quisiéramos, con el móvil vibrando de vez en cuando con un nuevo reto. Todavía recuerdo esa pista junto a la Radcliffe Camera que nos llevó un buen rato; incluso ahora, cada vez que veo fotos de Oxford, me acuerdo de lo tontos que nos sentimos discutiendo sobre cuál arco era “la boca del león”. Es curioso cómo esos pequeños momentos se quedan más que cualquier dato o historia que la capitana Bess nos contó.
Recibes pistas y mapas en tu móvil; las resuelves mientras recorres Oxford a tu propio ritmo.
No, todo se envía directamente a tu móvil mediante un enlace, sin apps.
No hay guía en vivo; la capitana Bess interactúa virtualmente enviando pistas e historias.
Sí, tú eliges cuándo empezar porque es autoguiada y flexible.
Sí, puedes compartir el enlace del juego con todos en tu grupo.
La ruta es accesible para sillas de ruedas y adecuada para carritos de bebé.
Puedes pedir pistas directamente desde la interfaz del juego en tu móvil.
Tú marcas el ritmo; la mayoría pasa unas horas explorando Oxford así.
Tu día incluye acceso instantáneo al juego de búsqueda del tesoro mediante un enlace que puedes compartir con todos en tu grupo—sin descargas ni impresiones—y mucha flexibilidad para hacer pausas para comer o visitar sitios antes de terminar cuando y donde quieras en Oxford.
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