Entra al Royal Albert Hall de Londres con un guía local que comparte historias salvajes del backstage y secretos reales mientras recorres palcos forrados de terciopelo y pasillos llenos de ecos. Mira fotos de leyendas y quizás veas a un artista calentando en el escenario. No es solo un tour, es rozar la historia con tus manos.
Lo primero que me llamó la atención al entrar al Royal Albert Hall en Londres fueron los asientos de terciopelo rojo por todos lados. Nuestro guía, Mark, que parecía haber visto todos los conciertos desde los Beatles, se detuvo frente a una vieja foto de Muhammad Ali en el escenario. Nos contó que una vez inundaron todo el auditorio para una ópera (¿56.000 litros de agua? ¿Cómo nadie se ahogó?). El aire olía a madera pulida y polvo, y casi podías escuchar fantasmas musicales entre las paredes. Traté de imaginar a Beyoncé bajo esos extraños discos flotantes —Mark los llamó “hongos acústicos”, lo que me hizo reír, pero al parecer resolvieron el famoso problema del eco en el Royal Albert Hall. No esperaba aprender ingeniería en un tour de música.
Nos asomamos al palco de la Reina —cuerdas de terciopelo, detalles dorados, todo muy regio pero más pequeño de lo que imaginaba— y Mark susurró que a veces ella se queda en esa sala privada cercana antes de los shows. Hubo un momento de silencio; se escuchaba a alguien afinando un violín detrás de una puerta. No sé si era leyenda o un ensayo cualquiera, pero se sentía... eléctrico. Como si por un instante estuvieras invadiendo la historia. Nos habló de Churchill dando discursos aquí y de Einstein visitando el lugar (creo que se me cayó la mandíbula en ese momento). Fotos por todos lados —Ed Sheeran junto a Winston Churchill, Kylie Minogue sonriendo al lado de Kraftwerk— es increíble quiénes han pisado ese escenario.
Le pregunté a Mark si alguien se perdía alguna vez entre los pasillos del backstage y solo sonrió: “Todo el tiempo.” Dijo que hasta el personal a veces no sabe bien a dónde lleva cada corredor. Pasamos junto a otros guías con sus grupos —una mujer tenía un grupo de adolescentes que parecían aburridos hasta que mencionó que Arctic Monkeys tocaron aquí y de repente se animaron. Es curioso cómo cada quien encuentra su motivo para interesarse por este lugar. El tour no fue largo (quizás una hora), pero estaba lleno de historia, chismes y datos curiosos sobre sesiones espiritistas y criminales que actuaron aquí. No dejaba de pensar en cuántas historias habrán absorbido estas paredes con los años.
El tour dura aproximadamente una hora.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, visitarás el palco de la Reina y la sala privada real.
Podrás ver algunas zonas del backstage, aunque el acceso completo puede variar.
Puede que tengas suerte y veas a un artista durante el ensayo de sonido.
El tour es apto para todas las edades y niveles de condición física.
Tu visita incluye la entrada al Royal Albert Hall de Londres con un guía local amable que te llevará por espacios reales, salas legendarias y quizás hasta un ensayo en vivo de un artista, todo con acceso total para sillas de ruedas.
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