Entra en la Catedral de St Paul y siente siglos de historia a tu alrededor — desde los suelos de mosaico hasta las vistas doradas en la cúpula. Sube las escaleras en espiral, escucha susurros en la galería y detente junto a tumbas famosas en la cripta. Con guías multimedia o charlas de voluntarios, cada rincón se siente cercano — sobre todo cuando la luz del sol ilumina esos techos pintados justo en el momento perfecto.
Todo empezó con una sonrisa de la chica en taquilla — nos preguntó si queríamos una guía multimedia o unirnos a una visita guiada. Dudé un momento (siempre me pasa), pero al final cogimos el aparatito. La catedral estaba más tranquila de lo que imaginaba, aunque había gente por todos lados. Hay un aroma especial — piedra antigua y cera de vela, un poco polvoriento pero nada molesto. Nuestra guía (una voluntaria) nos llamó para darnos la bienvenida, y terminé aprendiendo más sobre la obsesión de Sir Christopher Wren con las cúpulas de lo que esperaba. Bromeó diciendo que él odiaría a las palomas que hay afuera.
No me di cuenta de lo que había que subir si querías llegar a las galerías superiores — primero la Galería del Susurro (donde probamos a susurrar de un lado a otro y funcionó de verdad), luego por estrechas escaleras de piedra hasta la Galería de Piedra. Mis piernas ardían cuando llegamos a la Galería Dorada, pero sinceramente, la vista de Londres desde ahí arriba es alucinante. Se ve todo — el Tower Bridge, los autobuses rojos moviéndose abajo. El viento silbaba tanto que casi me vuela el sombrero. Un tipo a mi lado se quedó mirando en silencio, como si estuviera en otro mundo.
La cripta abajo es más fría y oscura, con memoriales por todas partes — Nelson, Wellington, Churchill. Es raro ver en persona esos nombres que aprendiste en el cole. Un grupo de turistas franceses leía los nombres en voz alta; sus voces resonaban bajo los arcos de piedra. Caminamos hasta que nos dolieron los pies y luego nos sentamos en uno de esos bancos de madera bajo la luz de los vitrales. Todavía pienso en ese eco en la cúpula — se queda contigo.
Sí, la entrada es accesible para usuarios de silla de ruedas y hay acceso sin escalones entre la planta de la catedral y la cripta. Las galerías de la cúpula solo se pueden subir por escaleras.
La visita promedio dura alrededor de dos horas.
Sí, las visitas guiadas y charlas de bienvenida están incluidas sin coste adicional; debes registrarte al llegar ya que los cupos son limitados.
Sí, las guías multimedia están incluidas en nueve idiomas para adultos y familias.
Se permite fotografía personal sin flash, excepto en la Galería del Susurro.
No se permiten bolsas ni objetos mayores a 45cm x 30cm x 25cm dentro.
No es necesario reservar horario; canjea tu voucher al entrar.
Los niños deben ir acompañados por un adulto para acceder a las galerías de la cúpula.
Tu entrada incluye acceso a los cinco niveles de la Catedral de St Paul: planta de la catedral, tres galerías de la cúpula (Galería del Susurro, Galería de Piedra, Galería Dorada) y la cripta. Las guías multimedia están disponibles en nueve idiomas para adultos y familias. También puedes unirte a visitas guiadas o charlas de voluntarios sin coste extra registrándote al llegar a la catedral.
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