Pedalea desde Kintamani hasta Ubud con un guía local, pasando por arrozales y escenas de pueblo que la mayoría de turistas no ven. Incluye recogida en hotel, paradas con agua y un almuerzo balinés sencillo para compartir con nuevos amigos. No se trata de velocidad, sino de disfrutar la vida diaria — quizás hasta quieras que el paseo dure más.
Jamás olvidaré cómo Wayan nos recibió fuera de la furgoneta, sonriendo y ya con los cascos en la mano, como si nos estuviera esperando desde primera hora. Nos preguntó si habíamos desayunado (“¡No te lo saltes, vas a necesitar energía!”) y empezó a ajustar las bicis justo al borde de un pequeño camino en Kintamani. El aire olía a humo suave — alguien cerca debía estar quemando cáscaras de coco — y, para ser sincero, estaba un poco nervioso por las cuestas de las que todos hablaban. Pero Wayan se rió y dijo que casi todo era cuesta abajo hasta Ubud. Le creí… más o menos.
Los primeros minutos fueron silenciosos, solo se oía el crujir de las ruedas sobre la grava y algún gallo cantando a lo lejos. Pasamos junto a una mujer que llevaba en la cabeza lo que parecía una montaña de frutas (intenté no quedarme mirando), y los niños nos saludaban al pasar. En una parada, Wayan nos señaló lo perfectamente que están tallados los arrozales en la ladera — nos contó que su tío sigue trabajando esos campos todos los días, y eso me hizo verlos con otros ojos. Había una frescura agradable bajo las palmeras que se sentía genial después de pedalear bajo el sol.
El almuerzo fue en un pequeño restaurante familiar a las afueras de Ubud — nada lujoso, pero todavía recuerdo ese satay de pollo con cariño. Nos sentamos todos juntos, sudados y contentos, compartiendo historias con otra pareja que se unió a última hora porque su excursión al volcán se canceló por la lluvia (se les veía aliviados de estar sentados). Creo que bebí tres botellas de agua sin darme cuenta. El paseo terminó antes de lo que esperaba; de repente estábamos de vuelta en la ciudad con el ruido del tráfico, pero mis piernas siguieron con ese ritmo pausado durante horas. Es curioso cómo con solo alejarte un poco en bici puedes sentirte tan lejos de todo.
El paseo dura medio día, comenzando en la zona de Kintamani y terminando cerca del pueblo de Ubud.
Sí, el servicio de recogida y regreso al hotel está incluido en la reserva.
No, se proporciona todo el equipo de seguridad como casco y guantes junto con la bici.
Se incluye un almuerzo balinés sencillo en un lugar local durante el recorrido.
La ruta es mayormente cuesta abajo, pero se requiere un nivel físico moderado.
Este tour no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas cardiovasculares.
Se requiere un mínimo de dos personas por reserva para esta experiencia en bici.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en minivan con aire acondicionado, agua embotellada durante todo el recorrido, uso de casco y guantes, guía local experto en ciclismo, transporte entre los pueblos de Kintamani y Ubud, y un almuerzo balinés sencillo antes de volver a tu alojamiento.
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