Recorrerás los callejones de Santorini con un guía local que sabe dónde están esas famosas cúpulas azules y cómo evitar las multitudes para vivir momentos auténticos. Incluye recogida en hotel, paradas flexibles desde Oia hasta la Playa Roja y el pueblo de Pyrgos, tiempo para fotos y una copa de vino al atardecer. No es solo sacar fotos, son pequeñas historias que querrás revivir una y otra vez.
Casi tropiezo con un gato callejero en Oia antes de tomar mi primera foto; supongo que es una forma rápida de despertar. Nuestra guía María solo sonrió y dijo que los gatos conocen todos los mejores lugares. Tenía razón. La luz de la mañana era suave sobre las paredes blancas, casi rosada, y me distraía con pequeños detalles: ropa tendida sobre un callejón, alguien tarareando mientras barría la entrada de su casa. Caminamos por esos senderos estrechos mientras María me indicaba dónde pararme para la clásica foto de la cúpula azul (incluso sostuvo mi bolso mientras probaba tres ángulos distintos). Honestamente, pensé que me sentiría ridículo posando tanto, pero nunca fue forzado, quizá porque todos los demás también lo hacían.
Firostefani tenía una energía tranquila, menos concurrida que Oia pero con vistas que me hicieron detenerme a mitad de frase. La caldera parecía irreal desde allí; se veía el volcán como si estuviera esperando que algo pasara. Luego bajamos hacia el faro de Akrotiri (ventanas abiertas, aire salado por todos lados) y María nos contó cómo los marineros solían buscar su luz por la noche. El aroma a tomillo silvestre cerca de los acantilados me hizo pensar: esto es lo que intentan capturar las postales, pero nunca lo logran del todo.
Después visitamos la Playa Roja, que es mucho más salvaje que cualquier foto que hayas visto. La arena es áspera y pegajosa en los pies, pero los colores son increíbles: rocas rojas intensas contra el agua turquesa. Había niños lanzando piedras y alguien vendiendo higos en una cesta. De camino a Pyrgos, vimos a unos viejos jugando backgammon frente a una panadería; uno nos saludó con las manos aún llenas de harina. En el Monasterio del Profeta Elías, el viento casi me vuela el sombrero, pero la vista desde arriba es infinita.
Terminamos en Santo Winery con una copa de vino blanco frío mientras contemplábamos todo lo que habíamos visto. Probablemente tomé demasiadas fotos del atardecer, pero qué más da, sigo viéndolas cuando necesito escapar con la mente. Si buscas esa sensación única de “Santorini” (sea lo que sea), este tour privado para Instagram te acerca de verdad.
El tour dura medio día y recorre varios puntos destacados de Santorini.
El itinerario abarca Oia, Firostefani, faro de Akrotiri, Playa Roja, pueblo de Pyrgos, Monasterio del Profeta Elías y Santo Winery.
Sí, el transporte privado con recogida en el hotel está incluido en la reserva.
El itinerario es flexible y se adapta a tu ritmo para que puedas quedarte más tiempo tomando fotos o explorando.
Incluye paradas en todos los sitios mencionados y una copa de vino local en Santo Winery; no se especifican entradas obligatorias.
El tour ofrece asientos especiales para bebés y es apto para todos los niveles de movilidad.
Sí, el vehículo privado cuenta con WiFi durante todo el recorrido.
Tu día incluye recogida en hotel en vehículo con aire acondicionado y WiFi, botella de agua para cada invitado (muy necesaria tras subir escaleras), mapas para que explores por tu cuenta si quieres, toallitas refrescantes para el polvo o el calor, y siempre un guía local amable que no te apura si quieres “una foto más” antes de continuar.
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