Recorre las calles llenas de historia de Montparnasse con un guía local, prueba sabores bretones en sus bulliciosos bulevares, detente en tumbas famosas del cementerio y sube a la Torre Montparnasse para una vista inigualable de la ciudad—todo con tu entrada incluida y fácil acceso en shuttle. Prepárate para risas, sorpresas y una forma diferente de ver París.
“¿Conocéis este lugar?” preguntó nuestra guía, deteniéndose justo frente a un pequeño café donde dos ancianos discutían al ajedrez en una mezcla de francés y algo que no logré entender. Sonrió y nos contó que Hemingway solía venir aquí—aunque seguro que eso se puede decir de la mitad de los cafés de París. La calle olía a mantequilla y a lluvia sobre piedra, y yo no podía dejar de mirar hacia la Torre Montparnasse que asomaba por encima de todo, no era bonita, pero tenía algo reconfortante. Caminamos por el Boulevard de Montparnasse, pasando por creperías con los cristales empañados por las planchas calientes. Intenté pedir una galette en mi mejor francés; la mujer detrás del mostrador solo sonrió y me la entregó antes de que terminara.
Después entramos al Cementerio de Montparnasse. Era más tranquilo de lo que esperaba—solo se oía el suave roce de los zapatos sobre la grava y algún que otro paloma alzar el vuelo desde una lápida. Nuestra guía señaló la tumba de Simone de Beauvoir y Sartre, cubierta de pequeñas notas y billetes de metro. Alguien había dejado un solo clavel rojo. Me emocionó de forma extraña; tal vez porque era algo tan sencillo. Los cementerios en las grandes ciudades tienen algo especial: te hacen pensar en todas las vidas que se vivieron justo bajo tus pies.
La última parada fue la Torre Montparnasse. El ascensor subió tan rápido que me taparon los oídos (me reí de mí mismo por sorprenderme). Arriba, salimos a la terraza de observación—con viento incluso dentro—y allí estaba: París extendido debajo como un mapa que casi podías tocar. La Torre Eiffel parecía más cerca y a la vez más pequeña de lo que imaginaba. Nuestra guía señalaba barrios por su nombre; algunos me sonaban de libros o películas, otros simplemente sonaban bien al pronunciarlos. Me quedé allí más tiempo del que pensaba, viendo cómo las nubes se deslizaban sobre los tejados. Incluso semanas después, esa vista sigue conmigo.
El tour suele durar entre 2 y 3 horas, incluyendo el paseo por Montparnasse y la visita a la terraza de la torre.
Sí, la entrada a la terraza de observación está incluida en el tour guiado.
Pasarás por creperías y cafés en el Boulevard de Montparnasse; aunque la comida no está incluida, hay tiempo para comprar algo rápido.
Sí, todas las zonas, incluyendo las aceras y la torre, son accesibles para sillas de ruedas.
No hay recogida en hotel, pero el shuttle incluido para París para cerca para facilitar el acceso.
El contenido de referencia no especifica los idiomas disponibles para este tour.
Sí, bebés y niños pequeños pueden unirse; la ruta permite cochecitos y carriolas.
Sí, se hace una parada en el Cementerio de Montparnasse para ver tumbas como las de Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre.
Tu día incluye un tour a pie guiado por el histórico Montparnasse con historias de un guía local, entrada incluida para acceso rápido a la terraza de la Torre Montparnasse con vistas panorámicas de París, y uso de un shuttle urbano que para en puntos turísticos clave.
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