Sube a un clásico 2CV para un tour privado por los mejores rincones de París con recogida donde estés. Ríe con tu guía local mientras recorres las colinas de Montmartre y las callejuelas del Barrio Latino. Siente el aroma del pan fresco y termina donde te apetezca, tal vez en un jardín o un café que solo un local conocería.
Ya estábamos apretados en el asiento trasero de ese Citroën 2CV azul brillante cuando nuestro conductor, Luc, puso una vieja chanson francesa — la forma en que sonaba por esos altavoces diminutos era perfecta. Sonrió en el espejo retrovisor y dijo: “¿Listos para mi París?” y, la verdad, no sabía qué esperar. Afuera la ciudad se movía: motos pasando zumbando, alguien llamando a su perro, el aroma del pan recién hecho colándose por la ventana entreabierta.
La primera parada fue Montmartre. Luc señaló dónde Picasso solía tomar café (creo que dijo “probablemente demasiado”, lo que nos hizo reír), y luego cruzamos adoquines tan irregulares que casi me hacen rechinar los dientes. Hay algo especial en ver el Sacré-Cœur aparecer de repente entre dos edificios — nada preparado ni dramático, simplemente ahí, como si siempre hubiera estado. La palabra clave aquí sería tour por los mejores lugares de París, pero en realidad no parecía una lista de cosas por hacer. Más bien, era como navegar por los recuerdos de alguien más.
Intenté pronunciar “Quartier Latin” correctamente y Luc puso cara de horror fingido — definitivamente lo arruiné. Nos contó sobre sus días de estudiante cerca de la Sorbona y saludó a un grupo de adolescentes que parecían justo como imaginaba a los parisinos: con bufandas, libros bajo el brazo, todo eso. Pasamos por librerías pequeñas y cafés que olían a espresso quemado y papel mojado por la lluvia. Por el 3er arrondissement perdí la noción del tiempo; quizás esa sea la idea de este tipo de paseo por París.
Al final, Luc nos ofreció dejarnos en cualquier lugar — un museo, un jardín o alguna azotea que juraba tenía “la mejor vista si no te importa subir escaleras.” Nosotros elegimos un café (mis piernas estaban temblando de tanto reír). Todavía pienso en esa hora apretados en ese coche diminuto con Edith Piaf cantando en algún lugar detrás y París deslizándose afuera — no perfecto, pero de alguna forma justo lo que necesitaba.
Sí, recogemos en cualquier punto dentro de los límites de París.
El paseo dura aproximadamente una hora.
Normalmente se recorren Montmartre, el Barrio Latino, el 3er y el 6º arrondissement.
Sí, todas las zonas y el transporte son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, los bebés pueden ir en cochecitos; hay asientos especiales para ellos.
No incluye almuerzo, pero el guía puede recomendar restaurantes al finalizar.
Sí, los animales de servicio están permitidos a bordo.
Depende del tráfico y el clima; no se garantiza visitar todos los monumentos.
Tu día incluye recogida privada en cualquier punto dentro de París, una hora de paseo en el icónico 2CV por barrios como Montmartre y el Barrio Latino con un guía local al volante (y a menudo cantando), y la posibilidad de bajarte en jardines, museos o cafés según tu ánimo o las sugerencias del guía.
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