Sentirás el corazón acelerado mientras vuelas sobre la selva de Maui en cinco tirolesas, con un guía local que mantiene el ambiente relajado y seguro. Prepárate para lluvia real, risas, equipo incluido, snacks y agua entre recorridos. No es solo velocidad, es compartir nervios con desconocidos que al final te animarán.
No pensé que me pondría nervioso hasta que vi la primera tirolesa extendiéndose sobre el verde. Es curioso: me imaginaba volando sin miedo por la selva de Maui, pero mis rodillas tenían otros planes. Nuestro guía, Kaleo, debió notarlo porque sonrió y dijo: “Por eso empezamos suave.” Me dio un casco (que aún estaba un poco húmedo por la neblina de la mañana) y revisó mi arnés dos veces. El aire olía a hojas mojadas y a algo dulce que no supe identificar.
La primera línea fue tan corta que apenas tuve tiempo de pensar, solo ese cosquilleo en el estómago y luego los árboles pasando rápido bajo mí. En la tercera tirolesa, hasta los niños del grupo ya se lanzaban bromas (“¡No te caigas con el snack!” gritó alguien). En total fueron cinco líneas, cada una un poco más alta o larga que la anterior. En un momento empezó a llover de verdad, no solo llovizna, y a nadie le importó porque ya estábamos empapados y riendo. Al principio mis manos se sentían ásperas por agarrar fuerte los guantes del cable, pero me relajé cuando Kaleo nos mostró cómo recostarnos y mirar alrededor en vez de hacia abajo.
Entre cada recorrido, esperábamos bajo unas hojas enormes mientras Kaleo nos señalaba aves (una parecía reírse de nosotros). Nos contó cómo esta zona de selva está protegida dentro de un proyecto ecológico; se notaba que le daba orgullo. Nos dieron agua embotellada y un snack local con sabor a mezcla de sal y dulce; ojalá hubiera preguntado cómo se llama. Había reglas: nada de sandalias ni zapatos abiertos, ni hacer tonterías en las plataformas, pero tenía sentido cuando viste lo resbaloso que se pone todo con la lluvia.
Sigo pensando en esa última tirolesa: más larga de lo que esperaba, con solo copas de árboles abajo y esa sensación rara de flotar un instante. Si estás pensando en hacer un tour de tirolesas por la selva de Maui, prepárate para mojarte más de lo planeado y quizá ser más valiente de lo que creías.
Sí, los niños deben tener al menos 6 años para participar.
Se requieren zapatos deportivos o de senderismo cerrados; no se permiten sandalias ni tacones.
Sí, el tour incluye agua embotellada y snacks.
No, no se menciona transporte; los participantes deben llegar por su cuenta.
No, no está permitido para mujeres embarazadas.
Sí, deben pesar entre 20 kg (45 lbs) y 113 kg (250 lbs).
El tour incluye cinco tirolesas diferentes a través de la selva.
Sí, un guía profesional acompaña a cada grupo durante toda la experiencia.
Tu día incluye todo el equipo de seguridad como casco y arnés ajustados por el guía, además de agua embotellada y snacks entre tirolesas. Todos los impuestos y tarifas están incluidos para que solo te preocupes por mojarte y reírte intentando pronunciar nombres de aves hawaianas antes de seguir explorando la costa norte de Maui si quieres.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?