En El Duende, cerca de La Rambla, vivirás un show de flamenco íntimo, tan cerca que verás cada gesto y escucharás cada taconeo. Tu entrada incluye una bebida (sangría, vino, cerveza o refresco) y se siente una conexión real entre artistas y público. Prepárate para emociones intensas, prohibición estricta de fotos durante casi todo el show y un toque de magia barcelonesa que se queda contigo.
Nos escapamos del bullicio de Las Ramblas y entramos en este pequeño teatro—creo que se llamaba El Duende. Era como estar en el salón de alguien, pero con una energía que se podía cortar con un cuchillo. Las paredes estaban cerca y se escuchaba a la gente moverse en sus asientos antes de que bajaran las luces. Las entradas incluían una bebida (yo elegí sangría, porque cuando estás en España…), y recuerdo el aroma a naranja mezclado con algo terroso—quizá la madera vieja o el polvo del escenario. No era desagradable, sino auténtico.
El espectáculo empezó de repente. Sin introducción, solo el rasgueo de una guitarra y luego esa voz—cruda y un poco hipnótica. Los bailaores casi no sonreían; parecía que estaban en otro mundo. Nuestro guía nos había explicado que “duende” es esa magia rara que a veces surge en el flamenco, cuando no puedes apartar la mirada aunque quieras. Creo que lo sentí a los diez minutos. Hubo un momento en que todos contuvimos el aliento—sin aplausos, sin móviles (son muy estrictos con eso), solo silencio roto por los tacones sobre la madera y esa voz que lo llenaba todo.
Intenté dar las gracias en español al final y lo hice fatal—el camarero se rió y me sirvió un poco más de sangría de todos modos. Se nota que aquí valoran lo auténtico; nada de cosas ostentosas o para turistas, solo algo cercano y sincero. Me fui con una sensación de calma por dentro, ¿sabes? Aún pensando en lo cerca que estábamos todos, viendo cómo se entregaban en el escenario unos completos desconocidos.
Está en Ramblas 33, 08002 Barcelona.
Sí, cada entrada incluye una bebida—puedes elegir entre sangría, vino, cerveza o refrescos.
Los niños pueden asistir si van acompañados por un adulto, pero no se permiten menores de 4 años.
No se permiten fotos ni videos durante la mayor parte del espectáculo; solo se pueden hacer en los últimos 4 minutos cuando los artistas lo indiquen.
Si reservas en grupo, contacta con el lugar para confirmar si pueden sentaros juntos.
Sí, hay varias opciones de transporte público cerca del teatro.
“Duende” es ese poder misterioso o emoción que atrapa al público durante las actuaciones de flamenco.
Tu noche incluye la entrada a El Duende en Tablao Cordobés, justo en La Rambla de Barcelona, más una bebida por persona—sangría, vino, cerveza o refresco—y si quieres, puedes comprar más bebidas en el lugar.
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