Evita las colas para entrar a la primera casa de Gaudí en el barrio de Gràcia, recorre sus habitaciones llenas de luz y patios verdes con una audioguía fácil de usar (¡lleva auriculares!) y charla con el personal amable. Más que un museo, parece una casa de verano con personalidad, y seguro que te vas con la imagen de esos azulejos tan únicos.
Lo primero que me llamó la atención fue el olor — no dentro de Casa Vicens, sino afuera, donde el aire de Gràcia todavía guarda ese aroma a panadería y café por la mañana. Ya había visto fotos de los edificios más famosos de Gaudí, pero este es distinto. Los azulejos son tan vivos que parece que alguien subió el volumen del color solo por diversión. Al entrar, un miembro del equipo nos saludó (se me olvidó su nombre, perdón) y nos explicó cómo funcionaba la audioguía — la verdad, siempre me lío con esos aparatos, pero esta vez fue muy sencillo. Nos dijo que preguntáramos si nos perdíamos; casi me pierdo en las escaleras porque me quedé embobado con esos motivos de hojas en las paredes.
No esperaba que las habitaciones se sintieran tan… habitadas. Quizá no es la palabra exacta, pero te imaginas a alguien pasando aquí los veranos hace un siglo. La vista del jardín desde arriba es todo verde y luz filtrada — bastante tranquila, aunque haya gente moviéndose abajo. En un momento, mi amigo intentó pronunciar “trencadís” (ese mosaico tan característico) y el guía que estaba cerca solo sonrió y dijo: “Casi”. Fueron pequeños momentos así — risas entre desconocidos — que hicieron que no pareciera un museo, sino como si te abrieran la puerta de una casa particular.
La audioguía (la mía en inglés, pero había muchos idiomas) señaló detalles que habría pasado por alto: cómo Gaudí se inspiró en las plantas por todas partes, incluso en los pomos de las puertas. Me apoyé un momento en una pared de azulejos frescos solo para absorberlo todo. No había mucha gente gracias a la entrada sin colas, y eso realmente marcó la diferencia; pude moverme a mi ritmo sin prisas. Hay algo especial en ver dónde empezó Gaudí — antes de la Sagrada Familia o el Park Güell — que se queda contigo más tiempo de lo que imaginas. Todavía pienso en esos colores.
Sí, todas las áreas y superficies de Casa Vicens son accesibles para silla de ruedas.
Sí, debes traer tus propios auriculares para usar la audioguía.
Casa Vicens se encuentra en el barrio de Gràcia en Barcelona.
Sí, el personal está disponible en cada planta para ayudar y responder preguntas.
La audioguía está disponible en 15 idiomas.
Sí, esta entrada incluye acceso sin colas a Casa Vicens.
Sí, los niños pueden visitar pero deben ir acompañados por un adulto.
Tu visita incluye entrada rápida a Casa Vicens en el barrio de Gràcia de Barcelona, además de una audioguía en 15 idiomas (no olvides tus auriculares). El personal amable te recibirá antes del tour y estará disponible para ayudarte o darte consejos mientras recorres las coloridas habitaciones y jardines de Gaudí.
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