Desde Inverness, recorre con un guía local las brumosas vistas del Lago Ness y las ruinas del Castillo de Urquhart, prueba whisky en Glen Ord, siente la historia en Culloden y explora las piedras milenarias de Clava Cairns antes de pasear por los jardines del Castillo de Cawdor. Historias, risas, momentos de calma y algo inesperado que te acompañará después.
Lo admito: estaba demasiado emocionado por ver el Lago Ness. Puede parecer una tontería, pero esa leyenda del monstruo me ha acompañado desde niño. Nuestro guía — Jamie, con una bufanda de tartán desgastada y que parecía conocer cada detalle de la historia de las Highlands — nos recogió justo frente a nuestro B&B en Inverness. La ciudad apenas despertaba, con olor a café saliendo de una panadería junto al río. Jamie señaló la Catedral de San Andrés mientras pasábamos y nos contó que el río Ness fue el que dio nombre a Inverness (no el lago, ¿quién lo diría?).
El camino hacia el Lago Ness se sentía como entrar en otro mundo. La niebla cubría el agua y el Castillo de Urquhart apareció entre ella — sus piedras irregulares recortándose contra el azul oscuro del lago. Intenté imaginar cómo sería defender ese lugar hace siglos; la verdad es que es difícil no dejarse llevar por la historia que se respira ahí. Paseamos por las ruinas mientras Jamie nos contaba historias de pictos y jacobitas (aún no tengo claro todos los clanes). Hubo un momento en que todo quedó en silencio salvo algunas gaviotas lejanas — solo yo, la hierba mojada bajo mis pies y esas piedras milenarias.
Después paramos en la Prioría de Beauly — un lugar tranquilo, pero de otra manera. El aire olía a musgo y tierra antigua. Luego visitamos la destilería Glen Ord: aromas cálidos y maltosos por todas partes, incluso antes de probar nada. La visita fue breve pero sincera; no intentaron adornar nada, solo mostraron cómo se hace el whisky aquí en la Isla Negra. Probé un sorbo (picaba un poco), pero de alguna forma eso me pareció muy escocés.
El campo de batalla de Culloden me impactó más de lo que esperaba. Ahora es solo un terreno abierto, pero Jamie nos llevó por las líneas donde todo ocurrió en 1746 — se quedó en silencio un rato también. Todavía crecen flores silvestres entre las piedras que marcan las tumbas de los clanes; no podía dejar de pensar en lo rápido que puede cambiar la vida de las personas. Luego visitamos Clava Cairns: antiguos túmulos funerarios escondidos en un bosque que olía a pino después de la lluvia. Una pareja de Glasgow me preguntó si había visto Outlander (yo no), parece que este lugar es famoso por la serie.
Terminamos en el Castillo de Cawdor, que parecía casi demasiado perfecto para ser real — torres que sobresalían entre jardines llenos de rosas y abejas zumbando por todos lados. Para entonces mis pies estaban cansados, pero no quería que el día terminara. De camino de vuelta a Inverness con la noche acercándose, me di cuenta de que casi no había mirado el móvil en todo el día. Esa vista del Lago Ness sigue grabada en mi mente — quizás eso es lo que quieren decir cuando dicen que un lugar se queda contigo.
La excursión completa dura aproximadamente un día, con paradas en cada lugar antes de regresar a tu alojamiento en Inverness.
Sí, la recogida en tu alojamiento en Inverness está incluida en esta excursión.
Visitarás el Lago Ness, las ruinas del Castillo de Urquhart, la Prioría de Beauly, la destilería Glen Ord, el campo de batalla de Culloden, Clava Cairns, el Castillo y jardines de Cawdor, además de la Catedral de San Andrés y las Islas Ness.
No se incluye comida tradicional, pero se ofrecen snacks y agua embotellada durante el recorrido.
La excursión es apta para todas las edades y se pueden solicitar asientos especiales para bebés.
La descripción no especifica si las entradas están incluidas; consulta directamente con el operador sobre las visitas al Castillo de Urquhart o la destilería Glen Ord.
Sí, el guía local ofrece comentarios en vivo durante todo el viaje.
Tendrás tiempo para explorar cada sitio, como las ruinas del Castillo de Urquhart o los jardines del Castillo de Cawdor, a tu ritmo antes de continuar.
El día incluye recogida en tu alojamiento en Inverness en un vehículo con aire acondicionado y comentarios en vivo de tu guía local durante todo el trayecto; además, te proporcionan agua y snacks para que no pases hambre entre las visitas a castillos y la destilería, y te dejan de nuevo en la ciudad al terminar.
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