Recorre las serpenteantes carreteras de las Highlands desde Inverness, pasando por el Loch Ness y el Castillo de Eilean Donan, antes de cruzar a la Isla de Skye con un guía local. Prepárate para un clima cambiante, acantilados impresionantes en Quiraing y Kilt Rock, almuerzo en el colorido puerto de Portree y relatos que querrás contar en casa — o al menos recordar cuando escuches gaitas.
Confieso que antes solo había visto fotos de la Isla de Skye — colinas envueltas en niebla, ovejas, todo eso. Pero salir de Inverness con nuestro guía (creo que se llamaba Callum) se sintió diferente desde el primer momento. Las ventanas se empañaban un poco mientras bordeábamos el Loch Ness, todos estirando el cuello para ver algo en el agua. No hubo monstruo, solo un reflejo plateado y ese aire frío de las Highlands colándose cada vez que alguien abría un poco la ventana para hacer una foto. Callum nos contó sobre viejas rutas vikingas y peleas entre clanes — tenía esa habilidad de hacer que hasta los momentos tranquilos parecieran importantes.
El Castillo de Eilean Donan apareció de repente, todo piedra y ángulos marcados contra un agua casi negra. Pagué para entrar (vale totalmente la pena), pero algunos se quedaron afuera tomando fotos con las capuchas puestas — ya lloviznaba, pero en realidad eso le daba un toque especial. El castillo olía a humedad, como a libros viejos y lana mojada. Hay algo muy real en tocar esas paredes frías mientras escuchas historias de jacobitas y príncipes fugitivos.
Cruzar el puente de Skye fue como entrar en otro mundo — la luz cambió, se volvió más suave. La comida en Portree fue ruidosa: el tintinear de los cubiertos, un perro ladrando afuera, una camarera riéndose de mi intento de pronunciar “Portree” (definitivamente no lo logré). Después nos perdimos por esas colinas verdes locas para ver el Old Man of Storr y Kilt Rock. El viento casi me vuela el sombrero en Quiraing; todavía pienso en lo pequeño que me sentí ahí, rodeado de tanto espacio.
El regreso a Inverness fue más tranquilo — caras cansadas, botas embarradas en el suelo del bus. Miraba la lluvia deslizarse por la ventana y trataba de guardar cada detalle antes de que se convirtiera en un recuerdo borroso. No sé si alguna vez me acostumbraré a lo salvaje que es este lugar.
El tour dura todo el día, con horarios aproximados que pueden variar por el clima o el tráfico.
No, la entrada es opcional y se paga directamente en el lugar si quieres entrar.
No se permite la participación de niños menores de 5 años.
No incluye almuerzo; tendrás tiempo libre para comer en Portree por tu cuenta.
El tour para en Loch Ness, Castillo de Eilean Donan, puerto de Portree, Quiraing, Kilt Rock y Old Man of Storr.
No hay recogida en hoteles; el punto de encuentro es céntrico en Inverness.
El guía local habla inglés durante todo el recorrido.
Sí, el transporte es en vehículo con aire acondicionado.
Tu día incluye transporte con aire acondicionado desde Inverness y un guía local en inglés que compartirá historias durante el camino; tendrás tiempo para explorar el Castillo de Eilean Donan (entrada aparte), pasear por Portree para almorzar a tu ritmo y hacer paradas para fotos en lugares como Loch Ness y Quiraing antes de regresar por la tarde.
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