Te pondrás un neopreno grueso en Dunnet Beach y aprenderás a surfear con campeones escoceses que conocen estas olas al dedillo. Tras reír y practicar lo básico en la arena, te lanzas directo al agua fría — pero no lo notarás cuando atrapes tu primera ola. Prepárate para pequeños triunfos y muchas sonrisas saladas en la salvaje costa norte de Escocia.
Caminamos por el aparcamiento de Dunnet Beach, agarrando neoprenos que parecían más gruesos que mi abrigo de invierno en casa. El viento tenía ese toque salado y cortante, nada acogedor, pero nuestro instructor Jamie sonrió y dijo: “Las mejores olas vienen con un poco de mal tiempo.” Casi me lo creí. Meterse en esos neoprenos fue toda una odisea (mi pie izquierdo se quedó atascado y casi me caigo; Jamie ni pestañeó). De fondo, el mar murmuraba detrás de las dunas, como invitándonos a lanzarnos.
En la arena, practicamos ponernos de pie sobre tablas ya un poco gastadas mientras las gaviotas discutían arriba. Jamie nos enseñó a leer las olas — señaló una que venía y soltó algo sobre “el rompiente” que fingí entender. El grupo era variado: unos locales que claramente sabían lo que hacían, una familia de Glasgow, y yo intentando no hacer el ridículo. La arena estaba fría y arenosa bajo mis pies, pero de alguna forma resultaba reconfortante. Cuando por fin nos metimos al agua, esperaba que fuera un hielo, pero la verdad es que esos neoprenos funcionaron mejor de lo que pensaba.
Atrapar mi primera ola no fue nada como me la imaginaba — más un caos resbaladizo que un paseo elegante — pero cuando Jamie gritó “¡Eso es!” sobre el estruendo, no pude evitar reírme a carcajadas. La sal me picaba en los labios y los brazos me ardían después de unos diez minutos (¿cómo hacen para que parezca fácil?). Entre intentos, flotábamos en el agua compartiendo bromas nerviosas y consejos. En un momento, alguien se cayó de forma espectacular y todos aplaudieron; aquí no hay juicios, solo compañerismo empapado.
Sigo pensando en esa última ola donde por tres segundos todo encajó — tabla firme bajo mis pies, viento en la cara, horizonte abierto. No es algo que puedas explicar hasta que lo vives. Incluso ahora, si cierro los ojos, aún escucho a Jamie animándonos por encima del rugido del Mar del Norte.
La clase grupal dura 2 horas.
Sí, todo el equipo, desde neoprenos hasta tablas, está incluido.
La clase comienza en el aparcamiento de Dunnet Beach, en la costa norte de Escocia.
No hace falta experiencia; las clases son para todos los niveles.
Los grupos van de 3 a 16 personas por sesión.
Te darán neoprenos de alta calidad y bien calentitos, así que el frío no será problema.
Sí, bebés y niños pequeños pueden venir (en cochecitos), pero surfear es mejor para niños mayores y adultos.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante las clases en Dunnet Beach.
Tu día incluye una clase grupal de surf de dos horas en Dunnet Beach con todo el equipo incluido: neopreno calentito y de calidad, tabla y la guía experta de campeones locales. Solo tienes que venir listo para disfrutar de las refrescantes olas de Escocia.
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