Vive la experiencia de escalar roca real junto a la playa—rutas para todos los niveles, guía experto y tiempo para relajarte con amigos o familia después. Es activo, social y pura diversión.
Salitre en el aire, arena en los pies y a pocos minutos caminando desde el parking—así empezó nuestra mañana. La playa estaba tranquila, solo un par de paseadores de perros madrugadores y el suave sonido de las olas rompiendo. Tras cinco minutos andando, llegamos a la pared de roca, escondida pero lo bastante cerca para escuchar las gaviotas sobrevolando.
Nuestro guía, Mark, nos dio una breve charla de seguridad—nada pesado, solo lo justo para sentirnos preparados. Cascos puestos, arneses revisados, polvo de magnesio en las manos. Las rutas parecían intimidantes al principio, pero Mark señaló las más fáciles para los novatos y las más retadoras para los valientes del grupo. Nos enseñó a asegurar con seguridad—la verdad, casi tan divertido como escalar.
A mitad de la sesión, mis brazos ya no daban más, así que me tomé un descanso y vi a alguien haciendo rápel por el techo de una cueva. El eco dentro era impresionante—como estar dentro de un tambor. La sesión pasó volando. Al terminar, dejamos el equipo y nos tumbamos en la arena con snacks y bebidas frías. Algunas familias hasta trajeron pequeñas barbacoas, y se olía el aroma de las salchichas al grill cerca.
¡Claro! Hay rutas para todos los niveles y nuestro guía te enseñará todo lo necesario, aunque nunca hayas escalado antes.
Lleva ropa cómoda para moverte, calzado resistente, algo para picar o un picnic y bebidas. Todo el equipo de escalada está incluido.
¡Sí! Es perfecto para familias y niños, siempre que estén en forma y con ganas de aventura.
Solo llama o envía un mensaje para consultar fechas y clima, y luego reserva tu plaza para 2 a 6 personas.
Te proporcionamos todo el equipo de seguridad—cascos, arneses, cuerdas e instrucciones. Solo tienes que venir con tu grupo y traer los snacks o bebidas que prefieras.
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