Recorre el casco antiguo de Edimburgo con un guía local apasionado por la comida, probando pasteles escoceses, quesos cremosos, el tradicional haggis con neeps y tatties, y un plato secreto sorpresa. Disfruta de whisky single malt mientras escuchas historias que te envuelven. Ríe con nuevos sabores y atrévete a decir “slàinte” correctamente.
Lo primero que me llamó la atención no fue la comida, sino el eco de nuestros pasos sobre los resbaladizos adoquines de Grassmarket, con ese aire frío que te hace desear algo calentito. Nuestra guía (creo que se llamaba Isla) nos hizo señas desde la ventana empañada de una panadería. Nos dio unos pequeños oatcakes con queso escocés cremoso y, te juro, el aroma a mantequilla casi tapaba el olor a piedra mojada. Casi.
Siempre había oído hablar del haggis, pero nunca pensé que lo probaría. Resulta que cuando estás en la Royal Mile y alguien te sirve un plato humeante con neeps y tatties (nabos y patatas, por si no eres de aquí), simplemente te lanzas. Isla nos contó todo: de dónde vienen las recetas, por qué todos discuten sobre cuál es el mejor whisky. Se rió cuando mi amigo intentó decir “slàinte” antes de la cata de whisky Lowland. El whisky picaba un poco, pero de la mejor manera, como si encajara con este clima.
Nos metimos por callejones donde vendían bufandas de tartán y viejos discutían de fútbol frente a los pubs. Luego llegó el “plato secreto” — no voy a decir qué es, pero a veces todavía recuerdo ese sabor cuando tengo hambre en casa. Hubo un momento en el parque Arthur’s Seat donde todo quedó en silencio, salvo el sonido lejano de gaitas (o quizás solo fue mi imaginación). Parecía que formábamos parte de algo antiguo y eterno, aunque solo fuera por una tarde.
No hay una duración exacta, pero cuenta con varias horas caminando por el casco antiguo y paradas para degustar.
Sí, incluye el tradicional haggis escocés acompañado de neeps y tatties.
Sí, se incluyen té, agua y una cata de whisky single malt de las Lowlands.
El tour puede no cubrir todas las dietas; es mejor contactar antes para consultar opciones.
El recorrido se centra en el casco antiguo, visitando lugares como Grassmarket y la Royal Mile.
No hay recogida en hotel; sin embargo, hay transporte público cerca para llegar fácilmente al punto de encuentro.
La edad mínima para la cata de whisky es 18 años.
Sí, se recomienda llevar calzado cómodo porque se camina moderadamente entre paradas.
Tu día incluye degustaciones de pasteles escoceses y quesos cremosos, té y agua, haggis tradicional con neeps y tatties, una muestra de whisky single malt Lowland y un plato secreto, todo guiado por un experto local mientras exploras a pie el histórico Edimburgo.
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