Saldrás de Edimburgo atravesando la niebla de las Highlands para visitar castillos como Doune y Kilchurn, hacer una pausa para almorzar en Inveraray junto al Loch Fyne y pasear por Luss a orillas del Loch Lomond antes de regresar. Momentos pequeños — una mano saludando o el viento frío en la cara — que se quedarán contigo mucho después de volver a casa.
Jamás olvidaré aquel momento al bajarme del minibús justo frente al castillo de Doune — el aire olía a tierra mojada, como musgo tras la lluvia, y nuestro guía Jamie ya bromeaba con los fans de Outlander. No soy fan, pero reconocí las torres de la serie. Paseamos entre las piedras antiguas (algunos entraron, yo preferí ver a los grajos saltando por los muros). El lugar parecía más viejo que cualquier cosa en casa. Jamie señalaba dónde se rodaron escenas, pero yo estaba más distraído con una mujer local paseando a su perro entre la niebla — nos saludó como si fuéramos vecinos.
El viaje hacia las Highlands se volvió tranquilo por un rato. Paramos en Tyndrum para un café — nada lujoso, pero juro que los scones escoceses saben diferentes, más densos quizá. Las ventanas se empañaban con el aliento de todos mientras cruzábamos el páramo de Rannoch. De repente apareció el castillo de Kilchurn al otro lado del Loch Awe: medio en ruinas y perfecto así. No entramos (solo paramos para fotos), pero estar allí con las botas hundiéndose en la hierba blanda y ver esos muros reflejados en el agua... es difícil explicar por qué me quedó grabado.
Almorzamos en Inveraray, junto al Loch Fyne — pedí sopa porque hacía frío y vi a dos ancianos discutir de fútbol frente a una panadería. Algunos visitaron la cárcel de Inveraray (yo preferí aire fresco). De regreso hacia el este, paramos en “Rest and Be Thankful” — justo para eso: estirar las piernas, contemplar colinas que se pierden en el horizonte y recuperar el aliento con el viento en la cara. Por último, Luss, con sus casitas de piedra y barquitos meciéndose en Loch Lomond. Una niña nos saludó desde su jardín; me sacó una sonrisa sin saber bien por qué.
La excursión dura todo el día, con salida temprano por la mañana y regreso por la tarde.
Normalmente sí, pero puede cambiarse por el palacio de Linlithgow si Doune está cerrado por rodajes u otros motivos.
No, las entradas no están incluidas; algunas paradas son solo para fotos o visitas opcionales con pago local.
No, no incluye comida; tendrás tiempo libre para almorzar en Inveraray.
No se permiten niños menores de 5 años en esta excursión.
No, no incluye recogida en hotel; el punto de encuentro es céntrico en Edimburgo.
Sí, hay paradas para descansar y usar el baño, incluyendo una en el pueblo de Tyndrum.
Se usa un vehículo con aire acondicionado; a veces puede ser un autobús más grande según disponibilidad.
Tu día incluye transporte desde Edimburgo en un vehículo con aire acondicionado y un guía local en inglés que te llevará con un grupo pequeño por castillos, lagos y pueblos, con paradas programadas para descansar antes de regresar juntos por la tarde.
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