Únete a un tour guiado a pie por los exteriores del Castillo de Edimburgo, escuchando siglos de historias reales mientras recorres el lugar. Después, usa tu entrada incluida para explorar museos o entrar a los salones históricos a tu ritmo. La mezcla de relatos en grupo y paseos en solitario te hace sentir el lugar de verdad — especialmente cuando el viento cambia o las risas resuenan en esas piedras milenarias.
Lo admito, no esperaba que el Castillo de Edimburgo tuviera tantas capas de historia. Lo ves desde la ciudad, encaramado como si vigilara todo, pero parado en la Royal Mile esperando a nuestro guía — un tipo delgado llamado Jamie con una bufanda que parecía más vieja que yo — me sentí pequeño. El viento cortaba esa mañana, trayendo olor a piedra mojada y a comida frita desde alguna fritura al pie de la colina. Jamie empezó con una historia sobre el rey David I que me hizo reír (algo de cabras, no preguntes), y de repente el castillo dejó de parecer tan lejano.
Subimos entre las puertas, pasando entre multitudes y gaiteros callejeros. Dentro de las murallas, el tiempo parece detenerse — un momento estás mirando cañones, al siguiente asomándote a lo que fue una prisión (las rejas de hierro están frías si las tocas). Jamie señaló el lugar donde María, Reina de Escocia, dio a luz. Lo dijo en voz baja, como si fuera un secreto. También hay un cementerio de perros — lápidas pequeñas escondidas tras una verja de hierro. No esperaba emocionarme por perros que lucharon en guerras, pero aquí estamos.
El tour se queda fuera, pero cubre mucho terreno — literal y en historias. No pudimos entrar a los edificios durante la parte guiada (reglas del castillo), pero cuando Jamie terminó con un chiste sobre el clima escocés (“Si no te gusta, espera cinco minutos”), tuvimos tiempo libre para recorrer a nuestro antojo. Más tarde entré solo al Gran Salón; la luz del sol entraba a través de vitrales y caía sobre el suelo de madera antigua, y por un segundo todo quedó en silencio, solo se oían mis zapatos chirriar. A veces aún recuerdo ese silencio.
Sí, la entrada está incluida con la reserva del tour guiado.
No, la guía es solo por los exteriores dentro de las murallas; luego puedes entrar por tu cuenta con tu entrada.
El tour guiado a pie dura alrededor de 1 hora y 10 minutos.
Sí, cuando termine el guía puedes seguir explorando hasta la hora de cierre.
Sí, hay tres museos, salones históricos y otros sitios dentro del complejo.
No, no hay recogida en hotel; el punto de encuentro es en la Royal Mile cerca de la entrada del castillo.
Sí, pueden unirse bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos o carriolas.
El tour es al aire libre sin importar el clima; lleva ropa adecuada por si acaso.
Tu día incluye la entrada al Castillo de Edimburgo y un animado tour guiado a pie por los exteriores, comenzando en la Royal Mile. Tras recorrer con el guía las zonas clave de la fortaleza, tendrás tiempo libre para visitar museos, salones o cualquier edificio dentro a tu ritmo antes de irte cuando quieras.
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