Evita el lío de negociar con taxis y llega directo a tu hotel en Safaga o Soma Bay con un conductor local amable que conoce la zona a la perfección. Es cómodo, rápido y puedes preguntarle cualquier cosa sobre Hurghada durante el camino.
Al bajar del avión en el aeropuerto de Hurghada, vi mi nombre en un cartel justo después de la cinta de equipaje—siempre un alivio tras un vuelo largo. El aire afuera era cálido, esa brisa seca del Mar Rojo que solo se siente en esta zona de Egipto. Mi conductor me saludó con una sonrisa rápida y me entregó una botella de agua fría antes de llevarme a un coche con aire acondicionado estacionado justo en la puerta—sin tener que dar vueltas ni hacer cola para taxis.
El trayecto fue tranquilo, unos treinta minutos aproximadamente, dependiendo del tráfico cerca de Sahl Hasheesh. Pasamos por pequeños puestos en la carretera que vendían mangos frescos y vimos el sol bajar sobre el desierto. Mi conductor hablaba inglés con soltura (me contó que también habla ruso y árabe), señalando dónde van los locales a comer mariscos en Safaga y dándome consejos sobre qué evitar con los taxis del aeropuerto. Noté que el coche estaba impecable y hasta tenía un ligero aroma a limón—un detalle pequeño, pero que hizo que el viaje se sintiera más acogedor.
Sí, tu conductor sigue el horario de llegada y te esperará aunque tu vuelo se demore. No hay cargos extra por retrasos.
Por supuesto. Hay asientos para bebés disponibles bajo petición y los cochecitos caben fácilmente en el coche.
No te preocupes—los conductores hablan inglés, ruso y árabe, así que te entenderán sin problema.
Tu traslado privado incluye servicio puerta a puerta desde el aeropuerto de Hurghada hasta tu hotel o apartamento en Safaga o Soma Bay, agua embotellada para cada pasajero, vehículo con aire acondicionado solo para ti, además de ayuda con el equipaje y cualquier duda sobre la zona.
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