Caminarás por la historia temprana de Egipto con alguien que conoce todos los detalles ocultos—verás pirámides sin multitudes y tocarás piedras más antiguas que muchas ciudades. Si buscas historias reales y un viaje cómodo desde El Cairo, esta excursión lo cubre todo en solo medio día.
El aire de la mañana en El Cairo siempre se siente un poco más fresco antes de que la ciudad despierte. Nuestro conductor nos esperaba justo en el vestíbulo del hotel—sin esperas. Partimos rumbo a Sakkara primero, viendo cómo la ciudad se desvanecía en campos abiertos. Está a solo unos 40 minutos, pero se nota el cambio: polvo y flores silvestres en lugar de humo de coches. Nuestro guía, Hossam, nos señaló pequeñas panaderías al borde del camino donde vendían pan baladi mientras pasábamos.
En Sakkara, la Pirámide Escalonada se alza sola sobre una meseta arenosa. De cerca, es más rugosa de lo que imaginaba—bloques de piedra caliza apilados como gigantescas escaleras. Hossam explicó que esta fue la primera pirámide de Egipto, construida para el rey Zoser. Incluso nos mostró dónde los trabajadores dejaron grafitis en algunas piedras si miras con atención cerca del lado norte. El lugar se sentía tranquilo, solo interrumpido por algunos pájaros y el crujir de la grava bajo nuestros pies.
Luego fuimos a Dahshur—a un corto trayecto entre palmerales y pueblos dormidos. La Pirámide Acodada se ve extraña desde cualquier ángulo; se nota dónde cambiaron su inclinación a mitad de camino. No había muchos turistas, así que parecía que teníamos el lugar para nosotros solos. La Pirámide Roja cercana es enorme—de hecho, puedes entrar si no te importa agacharte para atravesar un túnel largo (huele ligeramente a piedra y tierra antigua). Nuestro guía compartió historias sobre los ingenieros antiguos que intentaban perfeccionar sus diseños aquí.
Terminamos en Memphis, que fue la capital de Egipto hace miles de años. Hay una estatua gigante de Ramsés II acostada boca arriba en un museo al aire libre—difícil creer que lleva aquí desde el 3100 a.C. La Esfinge de Alabastro está cerca; su rostro está desgastado pero sigue mostrando orgullo. Unos niños locales vendían postales junto a la entrada, bromeando con nuestro guía en árabe mientras nos íbamos.
Por supuesto—es apta para familias y accesible para sillas de ruedas. El vehículo es cómodo y hay muchas oportunidades para descansar en el camino.
La experiencia completa dura unas cinco horas, incluyendo la recogida y el regreso a tu hotel en El Cairo o Giza.
Sí—todas las entradas están cubiertas en el precio de la reserva. Sin costos sorpresa en ninguno de los sitios.
Un sombrero o pañuelo para protegerte del sol ayuda, además de zapatos cómodos para caminar sobre arena y caminos de piedra.
Tu transporte (con aire acondicionado), todas las entradas a los sitios de Sakkara, Dahshur y Memphis, un guía local experto que realmente sabe del tema, además de snacks—agua, Pepsi, papas fritas, pastel—y todos los impuestos incluidos.
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