Estarás frente a las pirámides de Giza con un guía local que revive historias milenarias, montarás camellos por arenas doradas, sentirás la adrenalina en un ATV cerca de las piedras antiguas y cerrarás el día navegando por el Nilo con cena y música. No es solo turismo — es sentir el latido de El Cairo a tu alrededor.
“La Esfinge nunca parpadea — lo ha visto todo,” nos dijo nuestro guía Khaled al salir en esa mañana seca de El Cairo. Recuerdo cómo la arena se pegaba a mis zapatos antes de llegar siquiera a la primera pirámide. El ruido de la ciudad quedó atrás, reemplazado por el viento y un silencio que parecía antiguo. Khaled nos señaló dónde los obreros de Keops habrían subido las piedras por rampas — intenté imaginarlo, pero solo podía quedarme boquiabierto ante la inmensidad de todo. Hasta el aire se sentía más denso cerca de esas piedras.
El paseo en camello fue más corto de lo que esperaba (unos quince minutos), pero la verdad es que fue suficiente para mis piernas. Mi camello se llamaba algo así como “Mona” — difícil de oír entre sus gruñidos — y cada rato giraba la cabeza hacia atrás como para asegurarse de que yo seguía ahí. La vista desde su lomo es otra cosa; ves las pirámides alineadas contra el cielo, con la neblina de El Cairo a lo lejos. Khaled se rió cuando le pregunté si a Mona le gustaban los turistas o solo nos aguantaba por las zanahorias.
No esperaba disfrutar tanto la parte del ATV. Hay un momento en que cruzas una zona de arena abierta y la moto levanta polvo detrás de ti — huele a metal caliente y tierra, y por un instante olvidas todo menos mantener el rumbo. Paramos en un lugar donde se ven las tres pirámides a la vez; alguien me ofreció un té negro dulce en un vaso pequeño, con un sabor ahumado y fuerte. Cerca, unos niños vendían pequeños escarabajos de piedra — compré uno porque el chico sonrió tímido cuando le pregunté su nombre (se llamaba Youssef).
Al caer la tarde estábamos otra vez en el tráfico de El Cairo, y de repente en un barco deslizándonos por el Nilo bajo luces de colores. La cena en el crucero empezó tranquila — platos de arroz y pollo a la parrilla, gente conversando en voz baja — pero luego la música subió y una bailarina de danza del vientre giraba sobre la pista. En un momento vi a Khaled aplaudiendo con todos, sonriendo más que nadie. La brisa del río se sentía genial después de tanto sol del desierto. Es curioso cómo un solo día puede tener tantos tipos de luz.
El paseo en camello dura aproximadamente 15 minutos durante el tour.
Sí, incluye recogida y regreso privado al hotel en El Cairo o Giza.
La recogida para el crucero con cena es a las 6 p.m., después de las actividades del día.
Sí, los niños pueden unirse si van acompañados por dos adultos que paguen; en ese caso aplican tarifas infantiles.
Sí, incluye una hora de paseo en quad (ATV) alrededor de las pirámides.
La cena está incluida como parte de la experiencia en el crucero por el río Nilo.
No se recomienda para viajeros con problemas cardiovasculares debido a la actividad física que implica.
Visitarás las tres pirámides principales de Giza: Keops (Jufu), Kefrén (Jafra) y Micerinos (Menkaura).
Tu día incluye recogida y regreso privado al hotel en El Cairo o Giza, exploración guiada de las tres pirámides de Giza y la Esfinge, paseo en camello de 15 minutos cerca de estas maravillas, una hora de aventura en quad por la meseta, tiempo para comprar artesanías egipcias y, para terminar, una cena en crucero por el Nilo con espectáculo en vivo antes de volver a tu hotel por la noche.
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