Te acercarás a las maravillas antiguas de Egipto—las pirámides, la Esfinge y los tesoros del Museo Egipcio—con un experto local a tu lado. Además, tendrás tiempo para recorrer los animados puestos del bazar Khan El Khalili, ya sea para comprar recuerdos o simplemente para observar a la gente. Si quieres conocer lo mejor de El Cairo en un día sin prisas, esta excursión lo cubre todo.
Al salir al bullicio matutino de El Cairo, vi a nuestro guía esperándonos con un cartel—fácil de encontrar incluso entre el ir y venir del tráfico del hotel. El trayecto hacia el Museo Egipcio nos llevó entre taxis que tocaban la bocina y vendedores ambulantes ofreciendo pan dulce desde sus carritos. Dentro, el museo se sentía fresco y algo silencioso, a pesar de la cantidad de visitantes. Nuestro guía egiptólogo no tenía prisa; señalaba pequeños detalles en las estatuas antiguas y compartía historias sobre los faraones que los hacían parecer extrañamente cercanos. Ver la máscara de oro de Tutankamón de cerca—honestamente, es más pequeña de lo que imaginaba—fue algo que nunca olvidaré. En algunas salas se percibe un leve aroma a papel viejo y piedra, como si retrocedieras en el tiempo.
Las pirámides de Guiza impactan de verdad cuando estás justo ahí, con la arena crujiendo bajo tus zapatos y el sol calentando tus hombros. Caminamos alrededor de los enormes bloques de Keops, luego hacia Kefrén y Micerinos—cada una tiene su propia energía. La Esfinge es tan misteriosa como esperas, su rostro desgastado pero aún vigilando todo. Nuestro guía explicó cómo se usaba el templo del valle para rituales, lo que hizo que el lugar se sintiera menos como una parada para fotos y más como un pedazo real de historia.
Más tarde, paseamos por el bazar Khan El Khalili. Es ruidoso, colorido y huele a especias y granos de café tostado. Los comerciantes saludan en árabe e inglés, ofreciendo desde pulseras de plata hasta pequeños frascos de aceite de perfume. Compré una lámpara pequeña de latón después de regatear (mal) con un vendedor sonriente llamado Mahmoud—incluso me regaló un puñado de té de hibisco seco. Al final de la tarde, mis pies estaban cansados pero mi cámara llena, y regresamos entre el tráfico vespertino de El Cairo con las luces de la ciudad encendiéndose.
¡Sí! Se permiten cochecitos y se pueden organizar asientos para bebés si nos avisas con anticipación.
Por supuesto—todas las entradas para las Pirámides, el Museo Egipcio y Khan El Khalili están cubiertas.
Depende del interés del grupo, pero hay tiempo suficiente en cada parada para explorar sin sentir prisa.
Tu guía es un egiptólogo cualificado que habla inglés fluido (y a menudo otros idiomas también).
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en un vehículo privado con aire acondicionado, todas las entradas a los sitios mencionados, además de un egiptólogo experto que compartirá historias que no encontrarás en ningún libro.
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