Saldrás temprano desde Hurghada y vivirás un día lleno de lo mejor de Egipto: recorrerás tesoros milenarios en el museo, estarás bajo la sombra de las pirámides, probarás comida local con vistas inolvidables y verás cómo se hace el papiro, todo en un solo viaje.
El despertador sonó a las 2 de la madrugada, demasiado temprano para cualquier día, pero la emoción hizo que fuera más llevadero. A las 2:30 ya estábamos en camino, saliendo de Hurghada, con el minibús avanzando suavemente mientras todos se acomodaban. Cerca de las 5:30, justo cuando el cielo comenzaba a teñirse de rosa sobre el desierto, paramos en una cafetería a la orilla de la carretera. El café estaba fuerte y caliente — justo lo que necesitaba — y se olía el pan recién hecho de un puesto cercano. Una rápida parada al baño, algunas risas con otros viajeros sobre lo temprano que era, y de nuevo al bus mientras el sol empezaba a asomarse.
A las 8 de la mañana llegamos al centro de El Cairo. La ciudad ya estaba llena de vida: bocinas sonando, vendedores instalándose cerca de la Plaza Tahrir. Nuestro guía nos llevó directo al Museo Egipcio. Es enorme por dentro y, la verdad, un poco abrumador al principio; vitrinas por todos lados, estatuas que parecen mirarte. La colección de Tutankamón es impresionante — tanto oro en una sola sala. Nuestro guía nos señaló detalles que nunca habría notado solo, como jeroglíficos diminutos en joyas o una sandalia desgastada detrás del vidrio.
Alrededor de las 11 nos dirigimos a Guiza. Aunque había visto fotos toda mi vida, las pirámides son otra cosa en persona — bloques gigantes apilados bajo el cielo azul. La Esfinge parecía más pequeña de lo que imaginaba, pero igual de misteriosa con su nariz ausente. Cerca había camellos descansando y niños vendiendo bebidas frías (yo compré una botella de agua; el calor sube rápido). Tuvimos tiempo para pasear y sacar fotos antes del almuerzo.
Comimos en un lugar con grandes ventanales frente a las pirámides — nada lujoso, pero la comida estaba rica. Probé el koshari por primera vez (una mezcla de arroz, pasta y lentejas) y pollo a la parrilla. Después pasamos por un taller de papiro donde nos mostraron cómo los antiguos egipcios hacían papel a partir de cañas; resulta que hoy no ha cambiado mucho el proceso. Incluso puedes intentar escribir tu nombre en jeroglíficos si quieres.
El regreso a Hurghada fue más tranquilo — la mayoría se quedó dormida o revisaba las fotos del día. Nos dejaron en el hotel justo después del atardecer; cansados, pero felices de no habernos perdido la oportunidad de conocer El Cairo en un solo día.
El trayecto en minibús dura unas 6 horas por tramo, incluyendo una parada para desayunar y tomar café en el camino.
¡Sí! El almuerzo está incluido y se sirve en un restaurante cerca de las pirámides con vistas increíbles.
Este tour es apto para familias y accesible para sillas de ruedas. Solo avísanos si hay necesidades especiales al reservar para ayudarte mejor.
Por supuesto, tendrás tiempo libre tanto en el museo como en las pirámides para sacar fotos o explorar a tu ritmo.
Transporte entre Hurghada y El Cairo en minibús con aire acondicionado, agua embotellada durante el viaje, entradas a los principales sitios (museo, pirámides), almuerzo cerca de Guiza con vistas a las pirámides, además de impuestos y cargos de servicio incluidos. También incluye recogida en tu hotel.
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