Recorrerás lo mejor de Alejandría en solo un día—from las antiguas catacumbas hasta las ciudadelas junto al mar—con un guía local que conoce todos los atajos y leyendas. El ritmo es tranquilo, pero verás mucho más de lo que imaginas sin sentirte apurado.
Nuestro conductor llegó justo cuando la ciudad comenzaba a despertar—el aire matutino de El Cairo aún fresco y un poco polvoriento. El guía ya esperaba con un cartelito con mi nombre (escrito correctamente, lo cual me sorprendió). Partimos hacia Alejandría antes de que el tráfico se volviera un caos. El viaje duró unas 2.5 horas; observé cómo el paisaje cambiaba del bullicio urbano a campos abiertos salpicados de palmeras datileras y puestos de té junto a la carretera. Repartieron agua embotellada y algunos dulces—nada sofisticado, pero justo lo que necesitaba.
Primera parada: las Catacumbas de Kom el Shoqafa. Allí abajo, en esos túneles, se siente un silencio y un frescor que contrasta con el calor exterior. Nuestro guía nos explicó cómo se mezclan los estilos romano y egipcio—columnas junto a cabezas talladas de Anubis. Hay un leve olor a humedad que solo se percibe bajo tierra. Después, nos dirigimos a la Columna de Pompeyo—la verdad, parece más alta en persona que en las fotos—y luego paseamos entre las piedras antiguas mientras el guía contaba historias sobre la Alejandría de antaño.
La brisa marina se intensificó al llegar a la Ciudadela de Qaitbay. Se escuchaban gaviotas peleando en el cielo y pescadores arreglando sus redes junto al muro del puerto. Tuvimos tiempo para caminar por las murallas; aproveché para sacar algunas fotos con el móvil—imposible resistirse a esa vista. El almuerzo no estaba incluido, pero el guía nos señaló un vendedor ambulante que ofrecía bocadillos frescos de habas cerca (me compré uno; totalmente recomendable). La última parada fue en los jardines del Palacio de Montaza—un oasis verde con palmeras y familias haciendo picnic sobre mantas gastadas. Ya entrada la tarde, regresamos a El Cairo, cansados pero felices de haber aprovechado al máximo el día.
Normalmente toma entre 2.5 y 3 horas en cada trayecto, dependiendo del tráfico y las condiciones de la carretera.
No, el almuerzo no está incluido, pero tu guía puede recomendarte buenos lugares locales o vendedores ambulantes durante el recorrido.
Las catacumbas tienen escaleras y suelo irregular, pero la mayoría de los otros sitios son fáciles de recorrer. Avísale a tu guía si necesitas ayuda extra.
Sí, los bebés son bienvenidos—deberán ir sentados en el regazo de un adulto durante el transporte por seguridad.
Tu transporte es con aire acondicionado (lo que se agradece mucho después del mediodía), se proporciona agua embotellada durante todo el viaje y hay algunos snacks ligeros para el camino. Un guía local experto te acompaña en cada parada para que no te pierdas ningún detalle.
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