Recorre la costa de Hvar con una tripulación local, nada bajo las impresionantes Rocas Rojas, disfruta fruta fresca bajo el cielo abierto y déjate llevar entre dos calas tranquilas de las islas Pakleni. Risas, aire salado y momentos que querrás revivir mucho después de salir del mar.
Casi se me cae el móvil al agua mientras intentaba fotografiar a nuestro capitán saludando — tenía esa sonrisa de sol y gritó algo en croata que hizo reír a todos, aunque no entendimos ni una palabra. El barco se mecía suavemente al alejarnos del pueblo de Hvar, y el aire olía a sal y protector solar. Sentí un cosquilleo nervioso en el estómago — no soy muy de barcos, pero la luz de la mañana sobre esas casas de piedra me hizo olvidarlo.
La primera parada fueron unas acantilados salvajes llamados las Rocas Rojas. Nuestra guía (creo que se llamaba Ana) nos dio trozos de melón mientras nos contaba que los locales solían trepar por ahí de niños — señaló un punto donde alguien se lanzó directo al azul. El agua estaba fría al principio, casi un shock, pero tras unas brazadas se sentía como seda. Me quedé flotando de espaldas mirando esas paredes rojizas y pensé, vale, esto merece madrugar. Estuvimos unos 30 minutos, justo el tiempo para que uno perdiera sus gafas y otro las encontrara.
Luego pusimos rumbo a las islas Pakleni — primero San Clemente, luego Marinkovac. El motor sonaba suave y alguien puso música (pop de los 80, que curiosamente encajaba). Cada cala tenía su propia atmósfera: en San Clemente solo se oían las cigarras; en Marinkovac, risas rebotando en las rocas desde otro barco cercano. Intenté pronunciar “Pakleni” bien y Ana se rió — significa “infernal”, pero la verdad es que allá afuera, con jugo de fruta en mano y los pies colgando, parecía más bien un paraíso.
El recorrido diario incluye varias paradas y dura varias horas, con tiempo para nadar en cada lugar.
Sí, tendrás tiempo para nadar en las Rocas Rojas y en dos calas diferentes de las islas San Clemente y Marinkovac.
Sí, durante el tour se reparten snacks y fruta fresca para los pasajeros.
Sí, el barco cuenta con WiFi durante todo el recorrido.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden viajar en cochecito o carrito a bordo.
Sí, el barco dispone de baño para los pasajeros durante el viaje.
Sí, los animales de servicio están permitidos a bordo.
No, es apto para todos los niveles de condición física.
Tu día incluye WiFi para compartir fotos al instante si quieres, fruta fresca o snacks que la guía repartirá mientras navegas entre paradas, y baño a bordo para que estés cómodo durante todo el trayecto entre la costa de Hvar y las calas de Pakleni.
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