Saldrás de Natal hacia la playa de Maracajaú con traslado desde tu hotel, luego subirás a un catamarán para hacer snorkel sobre los arrecifes brillantes de los Parrachos de Maracajaú. Risas con la guía local, almuerzo de mariscos frescos en la arena y momentos para desconectar del tiempo, hasta perder la noción.
“Esto te va a encantar,” nos dijo el conductor sonriendo mientras dejábamos atrás Natal. La carretera hacia el norte estaba tranquila, solo caña de azúcar y ese aire salado colándose por la ventana. Miraba el cielo esperando lluvia, pero seguía azul y firme. Al llegar a la playa de Maracajaú, el aroma a pescado a la parrilla ya se sentía cerca, como si alguien ya estuviera almorzando. Nuestra guía, Ana, nos llamó hacia el catamarán como si nos estuviera esperando desde temprano. Bromeó sobre mi sombrero de ala ancha (¿demasiado flojo?) y repartió los snorkels que aún olían a goma y mar.
El viaje en barco hacia los Parrachos de Maracajaú fue más animado de lo que esperaba: niños gritando cada vez que una ola salpicaba, unos señores cantando bajito en portugués atrás. Hay algo en estar sobre esa agua turquesa y plana que te hace perder la noción del tiempo. Ana señaló al horizonte donde el arrecife se veía como líneas claras bajo el agua. “Ahí verás los colores de verdad,” nos prometió. Y tenía razón: el coral parecía casi irreal, como pintado a propósito. Me desconecté del grupo un rato, flotando sobre esos pececitos que se movían por todos lados. El agua sabía un poco salada cuando reí bajo el agua (no lo recomiendo).
El almuerzo fue sencillo: arroz, frijoles y un pescado a la parrilla que Ana llamó “peixe do dia”, pero después de nadar supo a gloria. Comimos bajo un techo de palmas con arena pegada a las piernas y vimos a niños locales correr alrededor de nuestra mesa. Alguien intentó enseñarme a pronunciar Maracajaú (aún no lo logro), y Ana se rió cuando me rendí a mitad del postre. La marea cambió tan rápido que por la tarde la playa parecía el doble de ancha — nunca había visto algo así.
Son unos 65 km al norte de Natal por carretera.
Sí, el equipo de snorkel está incluido en el paquete.
Sí, el traslado ida y vuelta desde tu hotel está incluido.
En la playa de Maracajaú hay un restaurante con comida típica; el almuerzo forma parte de la experiencia.
Se utiliza un catamarán para llegar a los Parrachos de Maracajaú.
Sí, los animales de servicio están permitidos.
No, no se recomienda para mujeres embarazadas.
El tour es apto para todos los niveles físicos.
Tu día incluye traslados ida y vuelta desde Natal, transporte en catamarán hasta el arrecife de Parrachos de Maracajaú, uso de equipo de snorkel para que no tengas que llevar el tuyo, acceso a la base en la playa y un almuerzo local fresco antes de regresar por la tarde.
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